(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 12.06.2025).- El Instituto para las Obras de Religión (IOR), más comúnmente llamado “Banco Vaticano”, publicó la decimotercera edición del Informe Anual con el balance del ejercicio 2024, elaborado de conformidad con las normas internacionales de contabilidad IAS-IFRS.

En consonancia con los objetivos del plan estratégico y cumpliendo con su función principal de servir a la Iglesia Católica en el mundo, en 2024 el Instituto ha obtenido los siguientes resultados:

• 32,8 millones de euros de beneficio neto, lo que supone un aumento del 7 % con respecto a 2023.
• +5,8 % de margen de interés, +13,2 % de margen de comisiones, +3,6 % de margen de intermediación con respecto a 2023.
• +16,1 % con respecto a 2023 para el coeficiente Tier 1, igual al 69,43 %, debido a una disminución general de los riesgos y al aumento del patrimonio neto.
• 5700 millones de euros de recursos totales (depósitos, cuentas corrientes, gestión patrimonial y valores en custodia) gestionados por la entidad frente a los 5400 millones de euros de 2023.
• 731,9 millones de euros de patrimonio neto, lo que supone un aumento de 64,3 millones de euros con respecto a 2023.

Por cuanto refiere un comunicado, el crecimiento del beneficio neto se ha logrado gracias a la contribución positiva del margen de intereses, el margen de comisiones y el margen de intermediación, junto con un control riguroso de los costes.

También se observan numerosas mejoras de carácter no financiero, ya que el IOR ha reforzado funciones clave y ha contratado nuevos recursos especializados. Las inversiones específicas han permitido el desarrollo de una infraestructura digital y de TI mejorada, con el objetivo de prestar un mejor servicio a los clientes.

La solidez del coeficiente Tier 1, así como los coeficientes de liquidez, sitúan a la entidad entre las instituciones financieras más sólidas del mundo en términos de capitalización y liquidez.

El balance obtuvo un informe «sin salvedades» de la empresa auditora Mazars Italia S.p.A. El 29 de abril de 2025 fue aprobado por unanimidad por el Consejo de Supervisión de la institución y, de conformidad con los estatutos, remitido a la Comisión Cardinalicia para su respectiva evaluación.

A la luz de la solidez de los datos financieros del balance del ejercicio 2024 y ante las necesidades de capitalización del Instituto, la Comisión Cardinalicia ha decidido distribuir al Santo Padre un dividendo de 13,8 millones de euros, en consonancia con la misión del Instituto de apoyar las obras religiosas y caritativas.

A lo largo de 2024, el IOR ha seguido ampliando su oferta de servicios bancarios y de inversión, todo ello en plena conformidad con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia Católica.

La calidad de los servicios de inversión queda confirmada por el rendimiento de las líneas de gestión patrimonial del Instituto, que han obtenido rendimientos positivos y, en el 79 % de los casos, superiores al índice de referencia.

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