Maria Lozano y Xavi Burgos

(ZENIT Noticias / Darfur, 18.06.2025).- El padre Luka Jomo, párroco de El Fasher, capital del estado de Darfur del Norte en Sudán, murió durante un ataque de milicias paramilitares a la ciudad, que se encuentra sitiada desde abril de 2023. Se cree que es el primer sacerdote católico asesinado durante el conflicto.

“Queridos padres, hermanas y fieles: Con gran pesar les escribo para informarles del fallecimiento del P. Luka Jomo, que se encontraba en la Casa del Padre esta mañana (13 de junio) a las 3:00 en El Fasher —escribió el P. Abdallah Hussein, Vicario General de la Diócesis de El Obeid, Sudán—. La causa de su muerte fue una bala perdida que le quitó la vida a él y a otros dos jóvenes. Unámonos en oración y pidamos a Dios Padre que sus almas descansen en paz” —dice en un comunicado compartido con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).

Fuentes locales explicaron que la ciudad está sitiada desde hace casi dos años por las Fuerzas de Apoyo Rápido, una milicia paramilitar. “La ciudad permanece rodeada, a pesar del llamado de las Naciones Unidas para que se permita la entrada de ayuda humanitaria, a lo que las milicias se han negado”, informaron las fuentes a ACN. “En los últimos meses, los bombardeos y los ataques de las milicias se han intensificado, y durante uno de estos ataques, una probable bala perdida acabó con la vida del padre Jomo. No creemos que él fuera el objetivo previsto”.

Las fuentes indicaron que desde enero habían estado tratando de ayudar al padre Jomo a salir de la ciudad, “pero fue imposible escapar debido al completo cerco de las milicias”.

Las escuelas católicas permanecen abiertas

En enero, el obispo Yunan Tombe de El-Obeid declaró a ACN que «todas las escuelas musulmanas cerraron después de que un proyectil matara a 35 niñas en una escuela de la ciudad». A pesar de todo, «la Iglesia católica local sigue operando seis jardines de infancia, seis escuelas primarias y una escuela secundaria en El-Obeid, las únicas instituciones educativas que siguen abiertas».

La ciudad de El-Obeid, que contaba con unos 358.000 habitantes en 2008, está bajo el control de las fuerzas militares sudanesas y se encuentra completamente sitiada por las milicias paramilitares conocidas como «Fuerzas de Apoyo Rápido» desde el 15 de abril de 2023. Aunque muchos cristianos lograron huir, unas 300 familias permanecieron en la ciudad: en su mayoría ancianos, mujeres y niños, pero también otras personas que habían escapado de Jartum y estaban de paso cuando comenzó el asedio.

Desde el comienzo de la guerra, muchas personas han buscado refugio en los recintos eclesiásticos y la Iglesia en Sudán prácticamente no cuenta con recursos. ACN apoya a unas 500 familias de la Arquidiócesis de Jartum con dinero para alimentos, atención médica, mosquiteros, lonas impermeables y mantas. Parte de la donación también se destinará al transporte a la frontera de desplazados internos que desean ir a Sudán del Sur.

Con respecto a la tragedia del Padre Jomo, Regina Lynch, Presidenta Ejecutiva de ACN Internacional, dijo: «Oremos por el eterno descanso del Padre Luka y los otros dos fallecidos en El Fasher, por sus familias y su comunidad. Pero también por todos los cristianos de Sudán y por todo el pueblo de este país, víctimas de la guerra y la violencia, para que pronto alcancen la anhelada paz».

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