(ZENIT Noticias / París, 13.07.2025).- Notre Dame de París tardó menos de siete meses en recuperar su lugar en el corazón del panorama cultural y espiritual de Francia. Desde su reapertura el 7 de diciembre de 2024, más de seis millones de personas han vuelto a entrar en la catedral centenaria que estuvo al borde de la ruina.
Para el 30 de junio de 2025, exactamente 6.015.000 peregrinos, turistas y curiosos habían entrado en la restaurada obra maestra gótica, una cifra que ha repercutido en el sector turístico del país. En promedio, 35.000 personas visitan la catedral cada día, una afluencia humana que subraya tanto la mística imperecedera de Notre Dame como la profunda conexión emocional que mantiene a través de las generaciones.
Si este ritmo continúa, la catedral podría alcanzar la asombrosa cifra de 12 millones de visitas para finales de año, eclipsando no solo las cifras de asistencia previas a 2019, sino también superando a la Torre Eiffel y convirtiéndose en el monumento más visitado de Francia. Esto marcaría un dramático cambio de suerte para un edificio que, hace tan solo unos años, estaba envuelto en humo e incertidumbre.
El incendio que devastó Notre Dame el 15 de abril de 2019 fue un trauma nacional, un momento que conmocionó a espectadores de todo el mundo cuando las llamas consumieron la aguja, el tejado y gran parte de la estructura de madera conocida como «el bosque». Las secuelas desencadenaron un vasto y complejo proyecto de restauración, financiado mediante recaudación de fondos global y dirigido por equipos de artesanos, ingenieros e historiadores decididos a honrar el alma original de la catedral, a la vez que satisfacen las exigencias de la conservación moderna.
Lo que los visitantes ven hoy es un trabajo aún en progreso. Si bien la nave, el crucero y gran parte del interior han sido restaurados a su máximo esplendor —muchas áreas se han vuelto aún más luminosas gracias a una meticulosa limpieza y reparación de la piedra—, la resurrección total de la catedral no se completará hasta 2027.
Aún queda mucho por hacer. La restauración de la cabecera y los arbotantes continúa. La sacristía, diseñada originalmente por Eugène Viollet-le-Duc, también será sometida a una cuidadosa renovación. Un nuevo conjunto de vidrieras, previsto para 2026, promete combinar tradición e innovación, incorporando la visión artística contemporánea a la arquitectura atemporal de la catedral. Y la vasta plaza exterior de la iglesia —el atrio—, junto con sus espacios verdes y senderos adyacentes, se está reimaginando como un punto de entrada más accesible y contemplativo para los millones de personas que seguirán visitándola.
Sin embargo, incluso en su estado parcial, Notre Dame ha recuperado algo más que piedra y escultura: su presencia viva. La catedral vuelve a ser un lugar de oración, de velas parpadeantes bajo las nervaduras abovedadas, de susurros de asombro bajo los rosetones que sobrevivieron al infierno. Se celebran misas de nuevo. Los coros resuenan bajo los altos techos. Y para muchos, el regreso de Notre Dame marca más que una reapertura logística: se siente como una especie de regreso a casa.
El ministro de Cultura francés describió recientemente el renacimiento de la catedral no como una conclusión, sino como una renovación, destacando la creciente participación de los jóvenes en el patrimonio cultural, la restauración y la vida litúrgica. El aumento de visitantes refleja no solo nostalgia o curiosidad, sino también un anhelo de belleza, continuidad y trascendencia en una época marcada por la disrupción.
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.
The post Catedral parisina de Notre Dame rompe récord de visitas y apunta a convertirse en monumento francés más visitado appeared first on ZENIT – Espanol.
Leave a Reply