(ZENIT Noticias / Villa Pontificia de Castelgandolfo, 17.08.2025).- Cuando el Papa León XIV se sentó a almorzar en Castel Gandolfo en una cálida tarde de agosto, no fue a la cabecera de una gran mesa rodeado de diplomáticos o cardenales. En cambio, a la sombra del Borgo Laudato Si’ en los jardines papales, se sentó junto a cuatro hombres y mujeres asistidos por Cáritas de Albano. Durante más de una hora, el nuevo Papa escuchó, rio y partió el pan con aquellos cuya vida cotidiana está marcada por la lucha y la resiliencia.
La comida siguió a la misa matutina en el Santuario de Santa Maria della Rotonda y al rezo del Ángelus, pero fue este momento de sencillez compartida el que pareció definir el día. Antes de la bendición de los alimentos, León XIV recordó a los reunidos la profundidad espiritual de tal acto. «Partir el pan juntos es reconocer a Cristo en medio de nosotros», dijo, señalando que la Eucaristía no termina en el altar, sino que encuentra continuidad en la comunión alrededor de la mesa.
Más de cien invitados acompañaron al Papa en la comida: hombres y mujeres sin hogar, residentes de hogares familiares locales, migrantes acogidos en centros diocesanos y voluntarios que los acompañan a diario. Su presencia, observó el cardenal Fabio Baggio, no fue un gesto simbólico, sino la encarnación de la visión de «Laudato si’». «Este lugar», dijo, «cumple el sueño profético del Papa Francisco: un pueblo donde la hospitalidad evangélica comienza con los pobres, recordándonos que no hay verdadera ecología sin justicia, ni justicia sin fraternidad».
El obispo Vincenzo Viva de Albano dio la bienvenida al Papa afirmando que no debe haber división entre benefactores y beneficiarios. «En estas mesas», dijo, «solo hay una comunidad de rostros, historias, luchas y esperanzas».
Al final del encuentro, León XIV oró espontáneamente, agradeciendo a Dios por los alimentos compartidos y por la presencia de quienes lo rodeaban. Luego, fue de mesa en mesa, saludando a cada persona por turno.
Esta fue la primera comida con los pobres del pontificado de León XIV, pero retoma una práctica bien establecida por su predecesor. El papa Francisco, desde la primera Jornada Mundial de los Pobres en 2017, adoptó como costumbre comer con personas sin hogar y marginadas en el Vaticano. A lo largo de los años, repitió el gesto varias veces, tanto en Roma como durante sus viajes apostólicos, señalando que ninguna agenda pastoral estaba completa sin una cercanía directa a los excluidos.
Para muchos de los invitados a Castel Gandolfo, el entorno —entre los jardines antaño reservados para el ocio papal— pasó a un segundo plano ante el hecho de que el propio papa los escuchaba mientras hablaban. Como susurró un voluntario al final del almuerzo: «Me sentí menos como si me hubieran invitado al Vaticano y más como parte de una comida familiar».
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.
The post Papa León XIV ofrece comida para pobres en Castelgandolfo: sienta a 4 de ellas en su propia mesa appeared first on ZENIT – Espanol.
Leave a Reply