(ZENIT Noticias / Glasgow, 20.12.2025).- La abuela de Glasgow, Rose Docherty, compareció ante el tribunal tras ser acusada penalmente por sostener un cartel a menos de 200 metros del Hospital Universitario Queen Elizabeth que decía: “La coacción es un delito, aquí para hablar, sólo si quieres”.

En Escocia, existen “zonas de amortiguación” a 200 metros de cada hospital, lo que prohíbe el acoso, la intimidación y la “influencia” de cualquier persona que intente acceder a servicios de aborto.

“No deberían tratarme como un criminal por invitar a la gente a charlar conmigo y escucharme”, dijo Rosa Docherty.

Docherty, de 75 años, ha sido acusado de “influir” dentro de la zona de amortiguamiento, a pesar de solo haber permanecido de pie pacíficamente y en silencio ofreciendo una conversación consensuada y no haberse acercado a ninguna persona ni haber hecho ninguna declaración sobre el aborto.

Ella es la primera persona acusada bajo la nueva ley de “zona de amortiguación” de Escocia, promulgada en 2024.

Tras su arresto, Docherty permaneció detenida durante varias horas. Le negaron una silla para sentarse en su celda, a pesar de haber informado que tenía un reemplazo doble de cadera.

Tras la audiencia, Docherty declaró: «No puedo creer que esté aquí hoy. Simplemente me quedé allí, con amor y compasión, ofreciendo una conversación consensuada a cualquiera que quisiera participar. Nadie debería ser criminalizado sólo por ofrecer una charla. Me gustaría agradecer a mi equipo legal y a todos los que vinieron a acompañarme hoy, así como a todas aquellas otras personas en todo el mundo que han expresado su apoyo».

“La conversación no es un delito en las calles de Glasgow”.

En una victoria para la libertad de Rose, la fiscalía revocó las condiciones de la fianza, previamente descritas como «desproporcionadas» por ADF International, que habían impedido a Rose asistir a un área mucho más amplia que la propia zona de amortiguamiento.

La próxima audiencia tendrá lugar el 13 de enero de 2026.

Un caso de preocupación internacional

Tras el arresto, que fue visto en un video viral en todo el mundo, el Departamento de Estado de EE. UU. expresó su preocupación: “El arresto de Rose Docherty es otro ejemplo flagrante de la supresión tiránica de la libertad de expresión que está ocurriendo en toda Europa. Cuando se arresta a abuelas de 75 años por permanecer de pie pacíficamente y ofrecer una conversación, se ataca el sentido común y la civilidad básica. Estados Unidos siempre se pronunciará contra estas violaciones de los derechos fundamentales”.

Lois McLatchie Miller, portavoz escocesa de ADF International, dijo: “No es delito charlar en las calles de Glasgow. Rose simplemente sostenía un cartel que ofrecía conversaciones consensuadas a otros adultos de la zona. Es profundamente preocupante que la policía escocesa esté invirtiendo recursos en arrestar y procesar a una abuela pacífica que se ofrece a hablar con la gente en público, en lugar de centrarse en los problemas causados ​​por la delincuencia real en Glasgow. Este no es un caso de acoso, intimidación ni protesta violenta; se trata simplemente de una abuela pacífica que sostenía un cartel ofreciendo hablar con cualquiera que quisiera participar”.

La arquitecta de la ley, la diputada Gillian Mackay,  admitió  en la BBC de Escocia a principios de este año que las vagas prohibiciones de la ley de zonas de amortiguación podrían criminalizar a alguien por rezar visiblemente desde una ventana de su casa dentro de la zona, «dependiendo de quién pase por la ventana».

El vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, destacó esta ley como un asunto especialmente preocupante en su discurso en la Conferencia de Seguridad de Munich en febrero de este año.

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