(ZENIT Noticias / Washington, 13.07.2025).- En una época marcada por el declive de la afiliación religiosa y los cambios demográficos, un pulso sorprendente aún late en muchas comunidades católicas estadounidenses: el bautismo infantil. La edición de 2024 del Directorio Católico Oficial ha revelado un mapa complejo y revelador de la vida sacramental en las 175 diócesis de rito latino de Estados Unidos. Tras las cifras se esconde una historia no solo de natalidad, sino también de vitalidad cultural, liderazgo pastoral y las esperanzas tácitas de los padres que buscan la gracia para sus hijos.

La cifra nacional de 480.905 bautismos infantiles puede parecer considerable, pero esconde marcados contrastes regionales. La Arquidiócesis de Los Ángeles se destaca, no solo liderando el grupo con más de 46.000 bautismos, sino superando a las tres diócesis siguientes juntas. Mientras tanto, 58 diócesis registraron menos de 1000 bautismos cada una, y Lubbock, Texas, reportó solo 230, una cifra que plantea interrogantes no solo estadísticos, sino también existenciales.

Sin embargo, el volumen no lo dice todo. Se obtiene una imagen más matizada al comparar los bautismos con la población católica total dentro de cada diócesis. En este sentido, Nashville, Tennessee, lidera con un bautismo por cada 48 católicos, más de doce veces la tasa de Lubbock. Estas proporciones revelan centros de vitalidad ocultos, a menudo en lugares que no llegan a los titulares nacionales.

¿Qué impulsa estas disparidades? En algunos casos, se trata de la coherencia cultural y el celo misionero, como en Fresno, California, donde una fuerte identidad agrícola se fusiona con estructuras familiares profundamente arraigadas. En otros, como Knoxville, Tennessee, refleja un cambio demográfico impulsado por una creciente presencia hispana y una renovada evangelización tras las recientes transiciones episcopales. En diócesis como Baker, Oregón, la resiliencia contracultural de las comunidades católicas locales parece superar incluso los obstáculos demográficos a nivel estatal.

Sin embargo, no todas las sorpresas son agradables. Texas, a pesar de ostentar una de las tasas de natalidad más altas del país, también alberga varias diócesis en el decil más bajo de tasas de bautismo. Lubbock, El Paso, Fort Worth y Brownsville se ubican en niveles alarmantemente bajos, lo que sugiere que el catolicismo cultural podría ya no traducirse en participación sacramental en amplias áreas del estado.

Los datos sobre matrimonio ofrecen un contexto más amplio. Las diócesis con altas tasas de bautismo infantil tienden también a registrar tasas más altas de matrimonio sacramental. Esta conexión es intuitiva, pero no universal. Stockton, Miami y Baker presentan casos donde el vigor bautismal supera las métricas matrimoniales, lo que sugiere la evolución de las estructuras familiares o estrategias pastorales que priorizan la iniciación sobre la preparación nupcial.

La correlación con las tasas de natalidad estatales es igualmente ambigua. Si bien las diócesis en estados con alta tasa de natalidad, como Nebraska y Dakota del Norte, suelen reflejar esta vitalidad, otras, en particular en Texas y Utah, están muy por debajo de las expectativas. Por el contrario, las diócesis en estados con una demografía envejecida, como Vermont y Maine, no siempre presentan un rendimiento inferior; Burlington, Vermont, por ejemplo, registra cifras muy superiores a las que su tasa de natalidad podría predecir, posiblemente debido a una labor pastoral específica.

El tamaño parece ser un factor. Las diócesis más pequeñas tienden a obtener mejores resultados proporcionalmente. Del primer cuartil de diócesis en cuanto a proporción de bautismos por población, solo unas pocas —Fresno, Miami, Indianápolis— atienden a más de 200.000 católicos. Mientras tanto, entre las diócesis con más de un millón de católicos, solo Los Ángeles y Chicago superan la media nacional.

¿Podría la reestructuración eclesiástica ser la respuesta? El papa Francisco, en sus últimos años, abogó por la desarticulación de las diócesis con un sistema de gestión complejo como parte de una estrategia de evangelización más amplia. Queda por ver si la Iglesia estadounidense adoptará estas reformas, pero los datos dejan algo claro: el tamaño no garantiza la salud sacramental.

En definitiva, la geografía del bautismo en Estados Unidos revela más que simplemente dónde crece o se reduce la Iglesia. Expone la fortaleza de los lazos comunitarios, la presencia (o ausencia) de un liderazgo pastoral eficaz y las formas en que la cultura, la demografía y la teología se entrecruzan en patrones sorprendentes. El bautismo, sacramento de renacimiento de la Iglesia, bien podría ser uno de los reflejos más claros de la vida católica en una América en transformación.

Diócesis con las tasas más altas de bautismo infantil

El 10% de diócesis de rito latino en los Estados Unidos con la mayor proporción de bautismos infantiles por cada 100 católicos son las siguientes:

• Nashville, TN (2,321 bautismos infantiles; 1 por cada 48 católicos)
• Tulsa, OK (1.096 bautismos infantiles; 1 por cada 55 católicos)
• Baker, OR (587 bautismos infantiles; 1 por cada 57 católicos)
• Stockton, CA (3.970 bautismos infantiles; 1 por cada 58 católicos)
• Miami, FL (8,491 bautismos infantiles; 1 por cada 59 católicos)
• Birmingham, AL (2,103 bautismos infantiles; 1 por cada 59 católicos)
• Tyler, TX (2,026 bautismos infantiles; 1 por cada 60 católicos)
• Memphis, TN (1.110 bautismos infantiles; 1 por cada 60 católicos)
• Jackson, MS (722 bautismos infantiles; 1 por cada 60 católicos)
• Grand Island, NE (752 bautismos infantiles; 1 por cada 61 católicos)
• Knoxville, TN (1,181 bautismos infantiles; 1 por cada 64 católicos)
• Savannah, GA (1255 bautismos infantiles; 1 por cada 64 católicos)
• Fort Wayne – South Bend, IN (2073 bautismos infantiles; 1 por cada 67 católicos)
• Wichita, KS (1,611 bautismos infantiles; 1 por cada 67 católicos)
• Indianápolis, IN (3.002 bautismos infantiles; 1 por cada 68 católicos)
• Bismarck, ND (883 bautismos infantiles; 1 por cada 69 católicos)
• Amarillo, TX (598 bautismos infantiles; 1 por 71 católicos)

Diócesis con las tasas más bajas de bautismo infantil

El 10% de diócesis en Estados Unidos con la proporción más baja de bautismos infantiles por cada 100 católicos, según las estadísticas publicadas en el  Directorio, son las siguientes:

• Colorado Springs, CO (789 bautismos infantiles; 1 por cada 249 católicos)
• Boston, MA (6.896 bautismos infantiles; 1 por cada 260 católicos)
• Erie, PA (721 bautismos infantiles; 1 por cada 268 católicos)
• Norwich, CT (846 bautismos infantiles; 1 por cada 270 católicos)
• Brownsville, TX (4,390 bautismos infantiles; 1 por cada 271 católicos)
• Galveston-Houston, TX (6,174 bautismos infantiles; 1 por cada 275 católicos)
• Providence, RI (2,141 bautismos infantiles; 1 por cada 280 católicos)
• Burlington, VT (336 bautismos infantiles; 1 por cada 298 católicos)
• Fort Worth, TX (3,237 bautismos infantiles; 1 por cada 328 católicos)
• Columbus, OH (1,478 bautismos infantiles; 1 por cada 342 católicos)
• Buffalo, NY (1.616 bautismos infantiles; 1 por cada 344 católicos)
• Gallup, NM (274 bautismos infantiles; 1 por cada 393 católicos)
• El Paso, TX (1,754 bautismos infantiles; 1 por 408 católicos)
• Portland, ME (695 bautismos infantiles; 1 por cada 413 católicos)
• Phoenix, AZ (4,822 bautismos infantiles; 1 por cada 415 católicos)
• San Bernardino, CA (2,458 bautismos infantiles; 1 por cada 559 católicos)
• Lubbock, TX (230 bautismos infantiles; 1 por cada 603 católicos)

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